Hay noticas que llegan tarde, son como expectativas de
algo
que conocemos muy bien.
Hay esquinas con quietud efervescente y frio de mármol en
la lluvia de verano.
Y el amor que te deja desvelado y se transforma en tu
verdugo
cuando te proponen un adiós que no esperabas.
Hay sueños con avisos de imposible que se mueren de
miseria
antes que la noche se termine en esa quietud desteñida y
fugaz.