En la orilla del
Sena al borde del suicidio, y después la decepción. Seguí un poco mas tu voz me
decía; Extrañado te extrañaba, era el olvido que no se olvidaba de salvarme.
En la orilla del
Sena me salvo la distracción, debía haberme ido sin rogar por vos; Ya estaba
aburrido de los cafés, quería volver al sur, aquel pequeño país del sur, donde
todavía me quedaba vida donde sueños se convertían en versos y tentación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario