Hay
un maullido que desconcierta, un monologo
estúpido
y egoísta;
Me
entretenía cuando te deseaba, fueron años para preguntar
que
ocurría y me parece bien que a hora conozcas
mis ataques de tristeza.
Hay
algo grande, monstruoso, basural, cuando me acuerdo del día
en
que fui más feliz, pero el tiempo quiso cambiarme y la resignación
me
va enterrando de a poco.
Hay
un maullido que desconcierta, tiñendo de un vivo color amarillento
ese
sentido casi trágico que sorprende, que desploma, desgarra y expulsa
aquello
que era lo mejor y lo más dulce, invencible ternura de otra vida.
¿Y
ahora abra ese día en que pueda esconderme mejor?
Después
de tenerte me parece sospechoso entender el amor,
¿Acaso
ha sido un sueño?
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